• Dijiste que podía hacer mis sueños
realidad. Pero no dijiste que sólo querías que hiciera realidad
lo que tu deseabas para mi.
• Dijiste que luchara por mis ideales. Pero no dijiste
que – sólo – si también eran tuyos.
• Dijiste que creciera. Pero no dijiste que lo hiciera
bajo tus propios límites.
• Dijiste que me escucharías. No dijiste que
solamente si decía lo que querías escuchar.
• Dijiste que podía contar con vos, que todo
lo hacías por mi. No dijiste que en realidad lo hacías por vos mismo, para sentirte bueno y bondadoso, y excelente en tu trabajo y vida.
• Dijiste que te sentías orgullosa de mi.
No dijiste que tan sólo estabas orgulloso de mis logros. No conoces
quien soy, por lo tanto no podes enorgullecerte de lo que no conoces.
• Dijiste que podía volar. No dijiste que
bajo tus propias fronteras.
• Dijiste que debía seguir mi corazón,
sin importar lo que la sociedad comentara. No dijiste que vos no
te considerabas parte de la sociedad.
• Dijiste que fuera yo misma. No dijiste que sólo
si te agradaba quien yo era.
• Dijiste que siguiera mi propio camino. No dijiste
que debía ser de tu aprobación.
• Dijiste que expresara mis ideas y opiniones. No
dijiste que las juzgarías si no eran de tu agrado.
• Dijiste que no mentirías, que siempre hablarías
con la verdad. No dijiste que únicamente si esta te convenía.
• Dijiste muchas cosas incluso las mas dolorosas... Omitiste muchas verdades...
El amor no se gana, se otorga.... Lo que seguramente
nunca poseeras será mi confianza. Pues esta se gana con tiempo, comprensión
y sinceridad. Y vos no sos digno de mi confianza. No confiaste en mi y ahora
yo no logro confiar en ti.
Todo esto es lo que no dijiste - o tal vez – lo que yo no quise
escuchar…
Duele amar, cuando tus pensamientos se quedan colgando de la
nada aguardando por un pretexto, cuando tus sueños son solo sueños
huyendo de la realidad. Duele amar, cuando la ilusión que has
sembrado por error se ha marchitado, cuando el corazón no ha sabido
olvidar y el tiempo no ha sido capaz de curar esas heridas que el alma
no pudo evitar.